Apariciones en La Xelvaneta
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Luis Perales, más conocido como Luisito el Punki, vivía a las afueras de Llíria, en medio de la huerta, rodeado de naranjos y un exótico caqui en una zona llamada La Xelvaneta.
Nuestro héroe era un enamorado de la música radical y le encantaban grupos como Bunbury, Fangoria, Ramoncín, Polar, Mamá Ya Lo Sabe, Tamara o La Mode, pero sobre todo estaba hipnotizado por los Sex Pistols. A pesar de los consejos de su madre y del párroco del lugar, tenía gran admiración por Sid Vicious, bajista de sus particulares dioses y aficionado a las bebidas isótonicas.
El Punki era una persona humana noble y rebozante de excelsos ideales, muy querido por todos sus amigos, conocidos y vecinos. Soñaba que podría cambiar el mundo, que haría reinar la igualdad y la justicia.
Pese a su apariencia desaliñada y estrafalarias vestimentas, no despertaba ningún rechazo social. Al fin y al cabo, Llíria era la ciudad de la música y cuna del pelotari Puchol. El Punki era un tipo con buenas intenciones y mejores hechos. Siempre estaba dispuesto a colaborar con los demás. Ayudaba a las viejas a cruzar los pasos de peatones y nunca se le ocurrió meterles una zancadilla o empujarlas por la espalda mientras se aproximaba el tranvía a la Malvarrosa. Jamás le lanzó una deliciosa salchicha al perro lazarillo del vendedor de cupones de la ONCE, ni osó en atarle al rabo de éste una ristra de latas de cerveza, aún viendo venir de cerca el camión de la cementera rumbo a la Hoya de Bunyol. El Punki era especial, era la polla.
No se conformaba con reciclar la mierda en tres cubos de colores, dentro de su casa tenía un cuarto (de farla, siempre) y otro exclusivamente dedicado a dicho menester. Un cuarto repleto de recipientes con más colores que el arco iris. Bolsa con bersuit, cartón con tam tam go, plástico con asfalto, vidrio con secretos, madera con leño, metal con más metal, caca con deluxe... pedos de vaca con pedos de vaca... así hasta lo inimaginable. Era un perfeccionista.
Cuando llegaba el fin de semana y después de cumplir con sus obligaciones de voluntario en una ONG dedicada a la salvación de Moscas Cojoneras en peligro de extinción, entraba su Recycle Domestic Room y en vez de irse de botellón con sus colegas, dedicaba su tiempo libre a la clasificación con mimo de toda la mierda acumulada en esa habitación tan especial para él, como para los Burning.
Una vez catalogado todo, en la soledad de la tarde, cargaba su destartalada furgoneta. Era rosa y amarilla, y por donde pasara despertaba expectación, no sólo por lo llamativo de sus colores sino por la leyenda que lucía orgullosa en su parte posterior: "KISS MY ASS". Luisito quería tanto a su furgona que la había bautizado cariñosamente como la "Hechapolvo".
Con un "vamos bonita" y dos toques de bocina, puso en marcha su motor y partió rumbo hacia el EcoParc. En sus ojos se podía ver el brillo de un par de lágrimas, a lo Comité Cisne, rodando por sus mejillas. De fondo sonaban los Pistols con el God Save The Queen, todo era perfecto. Dale gas, susurraban a la vez Facto Delafé y Peor Imposible, el Punki no lo podía evitar y pisaba a fondo mientras subía el volumen de una manera brutal para tararear lo que para él era algo más que un himno a la alegría. Esto era un ritual que repetía, obsesivamente, domingo tras domingo.
Mientras circulaba a toda ostia por la carretera, vio tirado el cadillac solitario de el Loco en la cuneta y se cruzó con Jorge Ilegales al que perseguían un par de picoletos. Nada de eso le impresionaba, él tenía un objetivo que cumplir y nada se iba a interponer. No era momento para fotos ni autógrafos. El lo sabía y se sentía orgulloso de su misión. Devoraba los kilómetros, mirando al horizonte y dejando fluir sus pensamientos... la maltratada capa de ozono... oh, no... de pronto, un bache lo devolvió a la realidad de una manera brusca e inesperada, su cabeza golpeó contra el techo y al mirarse en el espejo (no como lo hacía Eduardo), se sintió muy infeliz al descubrir que su gloriosa cresta evarista, súper enlacada, también tenía parte de culpa en el calentamiento global.
El desánimo se apoderó de él, no sólo por la capa. la laca o su cresta de colores totalmente machacada, eso ya no era tan importante, en el suelo de la Hechapolvo estaba el CD de los Pistols partido en dos. ¿Sería un mensaje?, ¿Quizás toda su vida había sido un error, como la de Coti?... escupió con rabia hacia la ventanilla, pero el cristal estaba arriba, cosa que aprovechó para pasar la manga de su chupa y limpiarlo. Arrancó de nuevo y continuó en busca de su destino, el EcoParc.
Ya de regreso a La Xelvaneta, por los altavoces de la Hechapolvo no salía ningún sonido. Parecía que la tristeza lo había inundado todo, incluso por la cabeza del Punki rondaron oscuros pensamientos. Creía oír una voz que le decía: "Olvida a los Pistols, rápate el pelo y hazte bakala. Que Sid Vicious no sea tu dios y que todas tus oraciones vayan dedicadas al Nen de Castefa". Era algo difícil de aceptar, realmente Luisito era el último punk de Llíria, sin parentesco con el que se suicidó en Putney Bridge después de conocer a la directiva de la SGAE. A estas alturas de su vida, el Punki, no podía plantearse aprender a tocar el clarinete e ingresar en la banda municipal.
Entre dudas y más dudas fue llegando a casa, sweet home Xelvaneta. De repente, no por Rosendo, la Hechapolvo se cruzó con un perro negro y dejó de funcionar muy cerca de un caqui. Tras varios intentos de volver a ponerla en marcha, el Punki desistió y bajó de la misma. Parecía que hoy no era su día de suerte cuando de improviso la luz de un cañón, situado en la copa del caqui, le cegó. Aturdido e impresionado, avanzó atraido como un imán hacia ese árbol lleno de misterio al que ni Iker pudo encontrar lógica explicación. Arrodillándose ante él y mirando hacia el infinito (y más allá), no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, era El, el mismísimo Sid estaba ahí presente, en lo alto, envuelto en una nube de humo y un espectacular juego de luces.
Ahora por sus oídos volvían a fluir, como música celestial, los mejores acordes de una guitarra distorsionada y un bajo tocado horripilantemente. Luisito entró en un trance profundo mientras la voz de Sid le decía con firmeza: "El punk no está muerto, el punk eres tú" y aunque Mocedades interferían con maldad, Sid continuó: "Tú eres mi elegido, levántate, arranca la Hechapolvo y difunde mi mensaje por el mundo".
Desde aquel día, ese árbol fue llamado "El Caqui de San Sid" y es venerado cada 30 de febrero por todos los punkies del mundo que acuden en multitud con devoción y admiración. Pablo Abraira se encarga de la venta de escapularios, imperdibles, candados y todo tipo de merchand relacionado con las Apariciones de La Xelvaneta. De Luisito El Punki no se supo más. Algunos dicen que se hizo fallero. Amén.
* El póster que ilustra este comentario lo puedes pillar en Allposters.es.
Retrovisor: Huevos Duros
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Personaje único, asombroso e inclasificable, incluso quizás, músico, Manolo Rock (así de escueto, cañí y directo como una patada en los...) fue el más importante animador de la escena local valenciana en la ya lejana década de los años 80 y parte de los 90. Un fascinante todo terreno, un activista sin pistola al que difícilmente se le podrá encajar con justicia en esta breve reseña. Durante aquellos años hizo de todo, y “todo”, con tipos como éste, quiere decir “todo”. Ocupó por allanamiento todos los frentes abiertos y siempre lo hizo con un buen par, al tiempo que regentó los garitos más carismáticos de la ciudad en su triple faceta de dj, promotor & alcohol: Gasolinera, Garage… Comenzó como manager de lo mejor de la escena valenciana, desde sus comienzos a finales de los 70 con La Banda de Gaal hasta los Surfin Bichos, pasando entre muchísimos otros como Comité Cisne, Gabotti, Franky Franky, NES, Imprevisibles o Transfer.
Por hacer, incluso hizo un tímido asalto a los medios tras un fanzine /editorial de corta vida, El Gato Suicida, con el que publicó el primer capítulo de sus memorias (Manolo Rock en la Valencia Subterránea), divertido libro que años más tarde reeditó ampliado y corregido y que se agotaron en un plis plas. No le faltaba más que montar un sello discográfico y hasta allí se fue en el 96: Subterráneo Records llegó a editar más de 40 referencias, 40. Desde Jah Macetas hasta Gigatrón, 40, señores, que en Valencia se dice pronto. Pero un buen día de 1995 y no sé porqué tipo de historias, harto de muchas cosas, quizás porque le fallaron algunos de sus muchos amigos músicos o porque estaba harto del gremio de los taxistas, véte tú a saber, a Manolo le dio la bola de hacerse músico, aproximadamente, y con la misma filosofía cruda que había manejado en sus otros menesteres anteriores fue y le puso a su proyecto musical, Huevos Duros. Fascinado con aquella incipiente tecnología musical casera del “háztelo tú mismo” comenzó a editar una divertida colección de compactos caseros de anárquicas portadas que el mismo definió como punk melódico doméstico industrial (curioso que no usara la palabra freak por ningún lado), repletas tanto de divertidas propuestas anarco-filosóficas como de ácidos comentarios sobre la escena local. Si alguna vez tropiezas con alguna de ellas, la diversión está garantizada. Manolo, desde su actual residencia madrileña, seguro que también se descojonará. ¡¡Salud!!
* Artículo publicado en Mondo Sonoro (septiembre, 2005) y firmado por Vicente Fabuel. Por supuesto, no tengo palabras para agradecerle su gentileza. Un abrazo.
Reincidentes Emule Tour
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Conciertos:
La nueva gira de REINCIDENTES será toda una revolución.
- Si eres usuario habitual de EMULE PROJECT tendrás acceso gratuito a todos los conciertos del grupo. Descarga tu entrada con EMULE desde la dirección www.buenrollitoreincidentes.org (se admiten fotocopias e impresiones en blanco y negro).
- Si no consigues tu entrada a través del EMULE, no te preocupes, estarán permitidas las avalanchas masivas de público en taquillas y puertas. (Aforo limitado hasta carga policial).
- Los 50 primeros asistentes al concierto, recibirán como obsequio exclusivo una camiseta de merchandising de la banda, con la leyenda: "Yo también uso EMULE, de manera Reincidente", todas ellas bordadas a mano por el mismísimo Fernando Madina (líder, vocalista y bajista).
- Al término del show y contactando con su tour mánager podréis conseguir todos y cada uno de los instrumentos oficiales de la banda... completamente gratis!! Sube al escenario y antes de hacer tu moshing, coge algo (por favor, un objeto por persona, colaboremos y seamos solidarios).
- Si eres seguidor del grupo y quieres acceder al camerino, no habrá ningún problema, podrás bajar con EMULE PROJECT, el backstage oficial de la gira, sólo tienes que ponerle tu foto. Pero aquí no acaba todo… una vez estés dentro del camerino, podrás consumir todo lo que encuentres a tu paso y con el grupo delante, no temas nadie te mirará como un gorrón, simplemente eres un usuario de EMULE PROJECT como nosotros. (Recuerda saludar y agradecer la cortesía a su road manager).
- Y después del concierto, vente con nosotros, mañana también tenemos bolo. Viaja sin problemas y completamente gratis en nuestra amplia rulot de gira.
Estás impactado, verdad… pues hasta fin de existencias y como gran colofón, escucha…
Pásate por el Zenit Club (Mairena del Aljarafe – Avenida de Cuba, 22) y disfruta de vídeos gratuitos bajados de EMULE PROJECT mientras te tomas tus copas y panchitos por la patilla.
Concurso especial: "Busca las escrituras"
En un servidor de algún país del Este, estarán colgadas las escrituras de la sala Zenit Club (en formato PDF). Búscalas, bajatelas, fírmalas y preséntalas ante cualquier notario. En caso de haber más de un ganador, se hará un sorteo entre todas las IP's participantes (sólo un EMULE por persona).
No olvides contarnos tus experiencias a través del foro de la banda: www.buenrollitoreincidentes.org (página gratuita).
A disfrutar, EMULE SOMOS TODOS!! ROBA TU PARTE!!
REINCIDENTES EMULE TOUR es una gira patrocinada por:
+ ADSL TELEFÓNICA CUBA
+ VERBATIM CDR
+ IMPRESORAS EPSON STYLUS
+ CARTUCHOS DE TINTA PELICAN
+ FOLIOS EL GALGO
+ ATRACTTION MANAGEMENT
+ CUERPO NACIONAL DE POLICIA, MOSSOS D´ESCUADRA, ERTZAINTZA o GUARDIA CIVIL (según zonas del estado español).
NOTA DE LA ORGANIZACIÓN: Válido también para usuarios de KAZAA y SOULSEEK, excepto en la oferta de las camisetas.
Salud camaradas!!
* No he podido resisitir sacar este texto del baúl de los recuerdos. Es del 6 de abril de 2005. Por esas fechas estábamos en Locomotive enfrascados en la promoción de un disco de Reincidentes. Recuerdo que a Fernando (en el fondo, buen tipo) le encantaba en las entrevistas, en cuanto tenía ocasión, hablar de las excelencias de las descargas de canciones por la cara a través de internet. Claro, nuestros sueldos principalmente salían de la venta de esas cosas redondas y digitales, por lo que tampoco era de buen plato ir con alguien de promoción y que se cagara en tu trabajo. El día de autos, comimos juntos en Villaviciosa de Odón (sede de la compañía) todos los promocioneros y Fer Reinci... una parte de la tertulia se basó en dicho tema. Cada uno exponía sus razones entre carajillos, copitas y cigarrillos (hummm, que tiempos!). Cuando volvimos a la oficina, con cierta euforia, risas y carcajadas, nos pusimos a redactar este alegato para la banda y en especial para Fer. Queríamos ver si así entendía mejor la situación. Allí estaban mis magníficos chicos repartiendo simpática cera... Chema Gallego, Jorge Herrero, Roberto Villandiego y yo (espero no dejar a nadie en el tintero) firmamos esta serie de propuestas para que Reincidentes las llevara a la práctica en su siguiente gira de directos. Por supuesto, no la aceptaron... pero nosotros echamos una tarde, por lo menos para mí, inolvidable. Gracias compañeros. (En la foto el ya fallecido Juanjo Pizarro y Finito de Badajoz, productor y guitarrista respectivamente de Reincidentes, en los Estudios Sonora. Madrid, 2005)
Rock y constructivismo
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Aún no lo he leído, pero de una cosa estoy seguro: Este libro es un ladrillo.
Las ciudades empiezan a existir cuando te las cuentan. Se construyen con palabras oídas o habladas, en barras y en ceniceros, en coches, en aceras y en agujeros, crecen por cualquier parte, se extienden, mutan, se pudren o resplandecen... al dictado de las frases que les dan sentido; frases que forman historias que a su vez convierten los meros lugares geográficos en territorios emocionales.
El Señor Rock es un obrero, y este libro es su ladrillo. A mí, Valencia, me la acabó de construir él. Sin ir más lejos. ¿Para qué ir más lejos?.
He aprendido a reconocer más y mejor mi ciudad viendo un pequeño trozo de techo valenciano reflejado en un espejo horizontal tiznado de blanco que desde el mirador del Miguelete. Y he aprendido más historia paliqueando con Manolo en su (ex) taxi que en los noticiarios de Canal 9. Por supuesto.
Porque... a ver. ¿Qué sentido tiene un libro de vivencias?. Servir de golpe, en una enorme y alimenticia barbacoa, todos los restos de conversaciones cárnicas que dan sentido a una vida y que el olvido iba a empezar a pudrir sin remedio. En definitiva, dar la brasa.
Así que tenemos otra razón para afirmar que esto que acabas de leer es un ladrillo. Ya son dos:
A) Lo es metafóricamente, porque construye, y es parte de una ciudad que si no se creara a base de bloques vivos, sería una ciudad fantasma.
B) Lo es en sentido peyorativo, porque es algo así como una explosión de aliento en la oreja, como si metieras todas las charlas cerveceras de Manolo en el émbolo de una jeringuilla y te las chutaras directamente en el culo. Las charlas con Rock, señores, son peligrosas. Sólo los valientes las sobreviven, y las disfrutan. A los necios les dan en el entrecejo. Así que esto nos da un tercer motivo para llamar ladrillo a este libro: Este libro es también un ladrillo en su condición de...
C) ...arma arrojadiza.
Sigamos divagando. Tenemos ya tres rasgos de la personalidad del factótum de esta cosa rectangular, rasgos que hemos deducido a partir de su artefacto. Don Rock es obrero, abuelo cebolleta y terrorista (cultural).
¿Pero es algo más?. Muchas cosas... Es un extremista de sí mismo. Un rey decadente en su habitación, desde la que gobierna el mundo con sus ministros; un teclado Casio, un ordenador, una colección faraónica de discos y colillas y un mural inagotable de recuerdos.
Fuera de ese cuarto, un anarca. Una persona extraña, encantada de extrañar al mundo. Y es, y se siente, sobre todo parte de algo. Un ladrillo más, como su libro, en un muro que entre varios hemos ido construyendo contra no sabemos muy bien qué.
Manolo Rock y yo nos conocimos en El Aaiún cuando los soldados de Franco aún se paseaban entre turbantes y camellos saharauis como Pedro por su casa. Yo era un bebé y él un estudiante, y estoy seguro de que nos cruzamos cualquier día en algún pimpante desfile de La Legión por la Avenida de los Ejércitos. Yo le hice una mueca y él me sacó la lengua. Sólo lo supimos mucho más tarde, cuando empezamos a trabajar pared con pared en el mejor Roxy Club de todos los tiempos, canciones con sello en la época dorada de Subterráneo y boca con oreja en los mejores bares de la city. El dijo “qué curioso”, y yo pensé “no me extraña”. El mundo es un lugar demasiado grande y frío como para que no exista un azar consciente que tenga que poner orden, encajando las piezas del puzzle. Si no nos hubiéramos conocido en Valencia lo habríamos hecho décadas más tarde escribiendo para un fanzine cyberpunk en los suburbios de la Estación Espacial Internacional.
Por que lo que tiene que ser será. Y yo si no me habría puesto muy triste. Ahora mismo no concibo mi vida, mi pequeña historia, la que se fumará el tiempo, sin Rock. En mi muro contra la mediocridad hacen falta muchos ladrillos como él.
No sé si era esto lo que me había pedido que escribiera. Supongo que querría algo menos personal, y menos delirante. Pero pienso que a un libro de vivencias no se le puede, ni se le debe añadir nada. Salvo la complicidad.
Y... ¡qué carajo...! Tampoco quiero dejar pasar la oportunidad de homenajear al Sr. Rock en vida, antes de que le dé un pasmo cualquier día jugando al futbolín.
Así son las cosas. O no.
* Este texto apareció publicado en mi libro con la leyenda "Un epílogo de Charly Alvarez" y bajo el mismo título que este post. Aún me emociona leerlo pues está escrito por una persona a la que admiro y quiero. Don Carlos, un abrazo... y ¡gracias!
Una entrevista para RockSí!
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Después de tres ediciones… ¿Tiene el Valencia Sona la forma con que lo imaginaste?
-- A nivel personal me encuentro muy contento y satisfecho. Creo que el sueño no se ha deformado ni convertido en una pesadilla. Valencia Sona sigue manteniendo intacto todos sus principios básicos: honestidad, transparencia, credibilidad e independencia. De hecho, por eso continuo como coordinador en esta maravillosa experiencia.
¿Cuál fue la mayor dificultad a la hora de ponerlo en pie?
-- Por suerte, trabajo en una empresa, Roxy Club, donde la palabra imposible no existe. Personas como Roberto El Gato y el gran Boss Delfín Silla, madres parideras del concepto Valencia Sona, han sido los responsables de derribar los posibles obstáculos iniciales con que se pudo encontrar el proyecto. Supongo que una de las principales dificultades al comienzo fue la de convencer a un sponsor que invirtiera su dinero. Gracias a Cervezas San Miguel estamos en la lucha. Por mi parte, el gran reto fue, sin duda, que algo desarrollado desde una ciudad de “provincia” tuviera aceptación y repercusión en todo el estado español.
¿Qué ha sido lo mejor de las pasadas ediciones?
-- Evidentemente los ganadores, Species y Cultura Probase. Descubrir a dos bandas tan acojonantes ha sido el mejor regalo del Valencia Sona. Al margen de esto, es gratificante tantear la salud del panorama musical cada año, trabajar en las trincheras, ver y oír lo que se cuece en los locales de ensayo de toda España. Y por que no... disfrutar de la ilusión que depositan en el concurso los participantes, he conocido a muy buena gente.
¿Algo malo?
-- No poder premiar cada año a 50 o 60 grupos de la misma forma que lo hacemos con el ganador.
¿Cómo lo llevan los anteriores ganadores, de Species lo sabemos casi todo? Pero… ¿Y Cultura Probase?
-- Species se han convertido en parte de la gran familia Roxy. Seguimos con un excelente rollo mutuo. Son grandes chicos y terminarán asentándose como una de las mejores bandas del país, aunque creo que ya lo son. Cultura Probase no les va a la saga. Actualmente están grabando su disco en Vigo que editará Caroline y verá la luz para principios del 2001. Luego girarán por toda la península presentándolo. Otra peña que va a dar mucho de que hablar... y bueno.
¿Eres calvo natural o te rapas?
-- Va por zonas, en la coronilla y como herencia genética de mi padre (gracias papá) luzco al natural. El resto me lo rapan.
Haz un balance rápido de esta edición… Participación, nivel…
-- El balance que se puede hacer a estas alturas del concurso es básico. El número de grupos inscritos sigue siendo elevado: 536. Fuera de plazo han llegado unas treinta maquetas más. Pero creo que lo que hay que destacar este año es que el nivel de calidad ha sido superior. Entiendo que a la vista de los ganadores de las anteriores ediciones, algunas bandas aún verdes y no listas para salir del local de ensayo se hayan retraído a la hora de enviar su trabajo. El concurso ya es conocido y tiene solera, así que el que participa ya sabe a lo que viene y la dura competencia con que se va a encontrar. De todos modos, para mí lo atrayente y excitante comienza en la Fase de Directo. Es ahí cuando los grupos pueden demostrar, realmente, todo su potencial. La fase de preselección es como un pequeño, aunque duro, aperitivo. Las maquetas son nada más que una carta de presentación al jurado, lo bueno está aún por llegar. Una de las premisas del Valencia Sona es “la difusión de la música en directo”. Vuélveme a repetir la pregunta en abril, el balance será el definitivo.
¿Notas algunas constantes, comunidades más participativas, estilos de música más inquietos?
-- La gente del metal mueve mucho el trasero. Pero eso no es ningún descubrimiento, siempre ha sido así. En lo que he notado un bajón ha sido en el hip-hop, otros años hemos tenido más participantes. De todas formas ha habido una amplia representación de todo el espectro musical, no ha faltado ningún estilo. Por zonas, te diré que Cataluña, Murcia y Canarias han copado la representación, muchos inscritos. No obstante, casi ninguna provincia se ha quedado sin participar.
¿Se seguirá la misma dinámica en las semifinales y en la final que el año pasado?
-- Sí. Habrá 24 semifinalistas repartidos en tandas de 3 durante ocho jueves tocando en directo sobre el escenario de Roxy y de ahí saldrán los 3 afortunados que estarán en la Gran Final de abril. En este aspecto no es necesario ningún cambio, la cosa ha funcionado correctamente hasta ahora y lo mantenemos.
¿Cuál crees que ha sido la virtud del concurso, para que tenga el prestigio que tiene fuera de nuestras fronteras paelleras?
-- Como te comentaba al principio de la entrevista, la honestidad y la transparencia han sido factores determinantes. A eso le sumamos que la gente que trabaja en esto viene de la furgoneta, los pequeños clubes, de la cultura underground... y da como resultado respeto hacia el artista. Creo que se nota que nos gusta lo que hacemos y que lo hacemos de corazón, con la única intención de que sea positivo para todas las partes implicadas. También, parte de culpa de nuestro éxito la tienen los medios de comunicación que han sabido captar la historia y apoyarla. En especial, la gente de Radio 3 (Juan Carlos Prieto, Manolo Ferreras, Xabier Moreno, Jesús Ordovás, Carlos Pina, Rosa Pérez, Fede Moreno...) que desde un principio se ha volcado en la aventura. Y otros culpables... los más quizás, han sido los miembros del Jurado de Preselección y Semifinales de las pasadas ediciones (Eduardo Guillot, Juan Vitoria, César Campoy, Raúl Tamarit, Blanco Añó y El Gato), unos tipos serios, geniales y con excelente criterio musical que me han soportado en la coordinación y en mis manías, y han sido capaces de descubrir la aguja dentro de toda la paja.
¿Porqué no te presentas tú con Huevos Duros?
-- Es sencillo... Huevos Duros no puede ser juzgado por simples mortales y, además, creo que las Bases no contemplan mi estilo musical, que como todos conocen es el “punkmelodicodomesticoindustrialsd”. Bromas a un lado, no sería demasiado ético por mi parte y por eso me aplico la inexistente cláusula de que está prohibida la participación a empleados y familiares de la empresa, como en los sorteos de galletas.
¡Saca la bolsa, mamón!
-- Noooo!!! Que viene el Controla Club y me la quita!!!
* Entrevista que me hizo Charly Alvarez para la revista RockSí! con motivo del concurso Valencia Sona. Se publicó en enero de 2001.